sábado, 24 de junio de 2017

CONTROL DEL FOLLAJE EN PINOS





Pino silvestre en el Real Jardín Botánico de Madrid
Esta entrada examina las técnicas más avanzadas de control de las agujas para el  pino silvestre (Pinus sylvestris) pero pueden valer para otros pinos como el blanco japonés (Pinus parviflora), mugo  (Pinus mugo), pino salgareño (Pinus nigra) y  pino carrasco (Pinus halepensis).

La técnica del pino negro japonés (Pinus thunbergii) y rojo (P. densiflora) es particular y se verá en una sección separada

Partimos de un caso general para un ejemplar en formación, en los árboles ya formados la intensidad de las siguientes técnicas se reduce.


Pinzado de velas:
En primavera se alarga la nueva brotación en forma de velas. Esperaremos a que concluya este proceso que viene a durar unas dos semanas, para pinzar las velas más fuertes.


Con  el pinzado de las velas tomamos el primer paso para equilibrar el crecimiento.  En pinos con velas finas como el Pinus sylvestris este pinzado se hace fácilmente con las uñas de los dedos pulgar e índice, sujetando si fuese necesario la base del brote con los otros dedos. La forma general se hace partiendo, nunca cortando, la vela con los dedos o pinzas.

Este pinzado, para cumplir con su cometido de equilibrar el crecimiento,  es la inversa que thumbergii, primera brotes fuertes dejando 1/3 como mínimo y  luego los medios dejando la 1/2. Respetamos sin tocar, las ramas débiles y velas débiles.

Cuando aparecen nuevos brotes traseros en zonas fuertes (obviamente) deberíamos eliminar completamente la vela para favorecer los nuevos  brotes débiles traseros.

Una vez el árbol esté formado y por tanto los brotes equilibrados simplemente cortaremos todos los nuevos brotes por la mitad más o menos.

Como medida de precaución, el año del trasplante no pinzamos  las velas de primavera para no ralentizar el vigor que es necesario para la producción de raíces. En todo caso podemos restar vigor a los brotes más fuertes retirando agujas viejas.
Solamente cuando existan grandes diferencias de vigor, al comenzar a formar se aclaran las  acículas  viejas a finales junio. Al quitar las velas de la zona media, también elimina las agujas de las zonas fuertes. Esto ralentizará el crecimiento de los brotes fuertes aún más. Si todo va bien, esto sólo es necesaria en el primer año de trabajo en el árbol. El próximo año la diferencia entre las zonas será mucho menos evidente.
 
Velas en un pino silvestre el 22 de abril
En el caso del pino silvestre la vela pasa por varias fases y en función de cuándo y cómo se pince, se conseguirán resultados distintos:

* Cuando las velas empiezan a alargarse dejando ver las puntas de lo que serán las futuras agujas:
Si se pinzan totalmente las velas en este momento, aparecerán en la herida dos o tres brotes fuertes que se desarrollarán en la siguiente primavera. Este es un buen método para formar la ramificación terciaria y sucesiva pues se consiguen ramas en un punto exacto.
En árboles ya formados es en este momento cuando se pueden pinzar las velas para equilibrar el vigor del pino, se rompen con los dedos 2/3 de las velas más fuertes, 1/3 de las medias y no se pinzan las débiles.
* Cuando las velas alcanzan la mitad de su elongación y las agujas empiezan a despegarse pudiendo distinguirse las dos acículas:

Se pinza 1/3 de las velas débiles, a los 10-15 días 2/3 de las fuertes. 
Con esto se provoca la aparición de yemas nuevas en madera del año anterior, útiles para sustituir ramas al año siguiente.

* Cuando las velas se alargan en su totalidad y las agujas se oscurecen aunque no tengan aún su tamaño definitivo:

Si se pinzan totalmente en este momento, se consiguen yemas en el punto de corte y en madera de años anteriores. Este es un pinzado traumático y no se puede hacer todos los años. ¡Ojo, sólo en árboles fuertes y sanos!

*Cuando las acículas se han desarrollado:
Se pinzan con tijeras 2/3 de las velas fuertes, 1/3 de las medianas y no se tocan las débiles. Este pinzado equilibra la fuerza del árbol y también provoca yemas traseras.


Brotes muy débiles, no tocar.

Cuando se comienza a trabajar en un Pinus sylvestris puede haber una gran diferencia entre las zonas media y fuerte, en cuyo caso, también se puede combinar el corte de velas con el pinzado de agujas. Cuando se quiten las velas de la zona media,  en junio se eliminan también agujas de las zonas fuertes. Esto ralentizará aún más el crecimiento de los brotes fuertes. Si todo va bien, esto sólo será necesario en el primer año de trabajo con el árbol. El próximo año la diferencia entre las zonas será mucho menos evidente.

Arranca o corta las agujas del crecimiento de este año, dejando 5-6 pares en los brotes fuertes.
Haz lo mismo dos semanas más tarde en los brotes de mediana fuerza, dejando 8-10 pares de agujas.

Retroceder brotación

Dado que los pinos pierden su capacidad de brotar  de zonas que han perdido hojas, resulta fundamental mantener el follaje cerca del tronco y ramitas.  Esto asegura que habrá agujas para dar lugar a esta yemas adventicias, además de las que aparecen anualmente en el extremo de los brotes. Es muy difícil y lleva mucho tiempo restaurar un pino que tiene todo  el follaje  emigrado a los  extremos de las ramas alargadas.

Conseguir el rebrote trasero es particularmente más difícil en el pino blanco japonés.  Mientras que los pinos silvestres y negro japonés brotan con más facilidad de las ramillas del año anterior o incluso dos o más años antes.

La primera condición para conseguir brotación trasera es tener nuestro pino con sol directo y que este sol llegue a todas las partes del árbol. De ahí la importancia de eliminar juiciosamente el viejo follaje, que facilita que los rayos de sol lleguen al interior promoviendo nuevos brotes.
Debes de quitar todas  las agujas muertas en la temporada y observar la posición de las que permanecen verdes en las ramas cuando las demás han muerto y caído para no eliminarlas pues a menudo desarrollará un nuevo brote en su centro.
La siguiente técnica es muy segura con el pino negro japonés por ser muy vigoroso, deberíamos  usarlas con moderación  para el resto de pinos.
En  septiembre se realiza el aclareo de las agujas, cuando el árbol comienza a hacer sus reservas y donde se forman los brotes del año próximo. En ese momento, la luz es todavía suficiente para estimular el desarrollo de los brotes latentes. Eliminamos las agujas viejas para favorecer la entrada de sol al resto y eliminamos parte de las hojas nuevas siempre que la salud del árbol lo permita.
En general arrancamos o cortamos:
- Todas las viejas y unas cuantas agujas del año en zonas particularmente fuertes.
- Las viejas  en las partes medias.
- No toques  las partes más débiles.

Las agujas viejas se pueden eliminar desde finales de otoño hasta antes de la formación de las velas en primavera, dejando agujas sólo en los extremos de las ramas. También se pueden dejar algunas agujas viejas si nuestra intención es pinzar el próximo año, para conseguir yemas traseras.
Se pueden quitar manualmente, una por una, o cortar con tijeras afiladas, a 3 mm en su base. La base de las agujas de la vaina se secará y se caerá sin dañar los brotes latentes.
Por supuesto elimina las agujas que crecen hacía abajo, pero igualmente las que crecen hacía arriba, pues en el interior de las acículas que dejemos podrán formarse las yemas que generen brotación trasera y nos interesan brotes orientados horizontalmente como las ramillas del tejo.
Recordemos que la intensidad de los trabajos para equilibrar el vigor debería ir disminuyendo conforme nos acerquemos al diseño final del árbol, de no ser así repensemos de qué forma hacemos las cosas para corregirlas.
Plantas vigorosas y sanas son más capaces de proporcionar la energía necesario para la brotación trasera. El fuerte abonado rico en fósforo después de que las agujas han endurecido ayuda al árbol a mantener la fuerza en la parte superior sin causar ninguna aumento de la longitud de la aguja.

Crecimiento del año en pino salgareño (P. nigra salzmannii) foto tomada a finales de mayo.  A este árbolito no se le pinzó las velas en primavera y ya se han formado las futuras yemas que se abrirán en marzo.

Selección de Brotes
La época de formación del brote es a finales del verano y  principios de otoño.
Cuando los nuevos brotes se han hinchado bastante, podemos eliminar si es necesario algunos brotes con mucho cuidado, sin dañar los brotes que desea dejar. Deja dos brotes fuertes en los brotes de fuerza media, y dos brotes débiles sobre los brotes fuertes. De esta manera hemos equilibrado aún más la distribución de energía a través de todo el árbol. Y se verá que el próximo año el árbol necesitará mucho menos trabajo para mantener sus agujas.
En las ramas débiles, se conservan los dos más fuertes. Tratamos de mantener los brotes que crecen horizontalmente, y eliminamos los que crecen verticalmente hacia arriba o hacia abajo. Únicamente si queremos hacer crecer mantenemos un tercer brote, pues mantener tres ramas de un mismo punto no va a dar una impresión de rama madura y producirá un aumento de grosor de  la rama en el punto de unión.

Plantas vigorosas y sanas son más capaces de proporcionar la energía necesario para la brotación trasera. El fuerte abonado después de que las agujas han endurecido ayuda al árbol a mantener la fuerza en la parte superior sin causar ninguna aumento de la longitud de la aguja. Especialmente interesa el abonado rico en fósforo que estimula además las raíces.
El Alambrado y demás trabajos de formación deberían hacerse con cuidado,  para no dañar o eliminar nuevo brotes.

Eliminación de brotes terminales.

Cuando el brote terminal es eliminado, el árbol desvía sus recursos a todos los brotes por igual en la rama.

Resulta conveniente eliminar el brote  terminal a principios del otoño para la producción de nuevos brotes para la siguiente primavera, pues parece tener un efecto mayor que la eliminación de invierno.

Esta técnica funciona bien con la mayoría de los pinos, no así con las variedades de pino blanco japonés en donde es más difícil recuperarse de la negligencia o la atención inadecuada,  puede requerir injertos para recuperar el estilo de bonsái deseado.
Cuando aparezcan los nuevos brotes, que siguen siendo débiles, no es hasta que se establezcan (1 año o 2)  que se pueda quitar la punta de la rama donde se encuentran y permitirles tomar el relevo.

Algunos autores tratan el mekiri, una técnica específica para reducir el tamaño de la hoja en los pinos vigorosos japoneses ( negro y rojo) en pinos considerados débiles,  cuando están fuertes, pero no cortan todo el crecimiento, dejan tres o cuatro pares de agujas nuevas como tirasavias y aconsejan practicarlo para principios de septiembre y no en pleno verano como thumbergii.


Al contrario que ocurre con el pino negro japonés se empieza por brotes fuertes, y 10-12 días más tarde, se cortan los brotes medianas. Por supuesto no se tocan los brotes débiles.

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